Esta es una elaboración que hacen mucho los franceses. Necesitamos una cebolla por persona. La cebolla la cortamos en juliana (la pelamos, la cortamos a la mitad y luego en rodajitas finas). La echamos en una sartén con mantequilla o aceite y la rehogamos hasta que quede blandita. Eschamos sal, y agua con una pastilla de caldo de pollo. Dejamos que cueza 15 minutos, hacemos un par de tostadas de pan y la ponemos en el plato junto con la sopa. Echamos un poco de queso rallado por encima y a comer.
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